Nuestra revista e-CO llega al número 7 lo que le asegura unos años ya de permanencia como vehículo de formación del profesorado e intercambio de experiencias. La competencia en comunicación lingüística no es sólo una competencia básica, como si ello quisiera decir que es elemental o simple, es una competencia modeladora porque da cuerpo a las demás en un animal como el ser humano que es esencialmente simbólico.
Ser profesor puede ser muchas cosas, pero es sobre todo comunicación, capacidad de poner en común. La comunicabilidad del conocimiento debe ser su primer requisito. Es más, el conocimiento no sólo debe ser comunicable sino que tiene el deber de comunicarse. Existe una obligación moral de compartir con los demás nuestras experiencias profesionales. Eso queremos que sea este nuevo número que hoy publicamos: un deber cumplido, un punto de comunicación entre los profesores y profesoras que aportan sus colaboraciones o leen sus artículos.
Las revistas educativas cumplen hoy este objetivo de difundir más rápidamente que otro tipo de publicaciones las acciones que los profesionales de la enseñanza llevan a cabo en la intimidad de sus aulas y centros. Su naturaleza virtual las lleva además con la inmediatez de Internet, la permanencia de la red y la ubicuidad de los textos digitales, a todas partes y en cualquier momento. Gracias a ellas podemos conocer experiencias de centros educativos lejanos o peculiares, profesorado entusiasta e innovador y trabajos de investigación, que de otra manera sólo servirían a sus protagonistas. En estos artículos no sólo conocemos las experiencias sino que incluso llegamos a ver al profesorado dirigiéndose a su clase y al alumnado realizando los ejercicios. Este carácter testimonial de las publicaciones seriadas las dota de cercanía al lector y ofrece la confianza de quienes hablan con conocimiento de las circunstancias reales. Tal vez la aportación mayor de las revistas educativas sea la cercanía a la realidad de la práctica docente y el alejamiento de la teoría elucubradora, sin que por ello despreciemos sus aportaciones.
Los asuntos son de lo más variados en esta ocasión, aunque destaca la presencia de tendencias educativas muy frecuentes en la actualidad como la coeducación, el uso de las TIC y el desarrollo de la enseñanza por competencias.
Decía García Márquez que “todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la Tierra”. Mientras realizamos ese ideal, si no la tierra, podemos compartir al menos las clases, las aulas.