EDITORIAL

A ese palo que veis junto a los troncos atado, se le llama tutor; sí, como en la educación. Hay muchas formas de tutores para plantas, pero en general no deben ser ni de la misma especie ni las mismas características del tronco al que ayudan en su guía. Solo se les pide que estén en el mismo sitio y que ya no sean plantas que compitan por el terreno, sino fuertes asideros que sin embargo, se encuentran fuera y solo temporalmente comparten sustrato.

Lástima que no se haya entendido así frecuentemente en Andalucía el asesoramiento profesionalizado y externo probablemente porque el mayor defecto de nuestro sistema educativo se conoce pero nunca se ataca: el individualismo exagerado y restringido según el cual para una buena educación solo hace falta saber algo y explicarlo.

Se ha creído que la educación es sólo dar clase y no es así. Para que alguien pueda tener siquiera alumnos delante, muchas personas deben trabajar para ello. A menudo el profesorado se queja de otras tareas que debe hacer, justamente porque sigue creyendo que la educación es sólo dar clase. Además, dar clase ha significado siempre hablar el profesor en clase, explicar la profesora. Hoy cada vez más gente estaría en contra de esa visión.

No en balde, para más señas, España aparece en algún estudio internacional como el país en que menos se evalúa al profesorado, menos es observado en su práctica y menos retroalimentación recibe. De esta forma hemos educado un profesorado atomizado y poco dado a trabajar realmente en equipo.

Por ello, hay que entender el asesoramiento como una parte más de una idea nueva de la educación, la de que se trata de un trabajo esencialmente de conjunto que nadie debe aventurarse a realizar individualmente, como no lo haría una cirujana o un actor. El asesoramiento es solo una pequeña aportación a la naturaleza colectiva y no sólo plural, sino polifacética de la educación. Contar con puntos de vista externos de personas incluso con experiencias y formaciones diferentes evita la reiteración y la falta de perspectiva de quienes trabajan en la más absoluta soledad.

El asesoramiento no es todo, es solo un acompañamiento, un tipo de acompañamiento más bien dentro de ese conjunto de personas que trabajan acompañando al profesorado para que en un momento dado la educación suceda.

Miguel Calvillo Jurado

Asesor de Educación Permanente del CEP de Córdoba

miguel.calvillo.edu@juntadeandalucia.es