MONOGRÁFICO SOBRE PROGRAMAS EUROPEOS.

Acabó 2013 durante el presente curso y con él cerró siete años de vigencia del Programa de Aprendizaje Permanente, siete años de conciliación y construcción europea desde la educación, y siete años de exitosa relación entre quienes ejercemos la misma labor docente más allá de la idea de nuestros territorios.

Desde que el Tratado de Maastricht diera fundamento jurídico, no solo a las bases socio-económicas de la Unión sino también y con ellas consagrara oficialmente el interés de sus estados miembros por abordar políticas educativas comunes, en las que la cooperación y el intercambio resultasen habituales, algunas iniciativas se llevaron a cabo con éxito en este sentido pero ninguna, a decir verdad, con el que culmina  el PAP. Y es que, afortunadamente, durante estos últimos años, raro ha sido el centro que no ha dejado de estudiar Europa como continente para vivirlo como tal; extraño igualmente el colegio o instituto de cualquier parte de nuestra geografía en el que alguno de sus docentes no haya llevado a sus aulas la rica experiencia que le reportó su estancia formativa en el exterior; y todo ello, gracias al esfuerzo de sus protagonistas pero posibilitado por el PAP.

Por cuanto significa lo que narran, lo que a buen seguro aportaron a cada alumno o alumna que en suerte participó de cada experiencia, y cuanto repercutió en la mejora de nuestro sistema educativo, sirvan estas líneas como sincero reconocimiento y ánimo para perseverar en la dinámica creada. Si como dijo María Zambrano, “…la historia de Europa siempre estuvo movida por grandes delirios y utopías…”  justo será reconocer la labor de quienes posibilitan tanta “ensoñación” en nuestros centros, y con tan efectivo resultado.


No podía haber elegido mejor fecha esta publicación para hacer acopio de experiencias educativas con vocación europea que la que plantea este fin de ciclo. Como ha sido habitual en los últimos números, el presente monográfico sobre Programas Europeos recoge aportaciones diversas, complementarias todas ellas, como diversas han sido las acciones que estructuraron el PAP. Si en algunos casos sus autores o autoras han tratado de hacer accesibles algunos términos (referidos a acciones) solo manejados por experimentados en este espacio, en otros han querido trasladar la riqueza de su propia experiencia, la construcción de sus sensaciones personales, o la simple impresión de lo conseguido tras años de trabajo asociativo en sus centros.

Francisco Javier Blázquez Ruz

ASESOR ÁMBITO LINGÜÏSTICO DEL CEP DE CÓRDOBA